lunes, 28 de febrero de 2011

El sucesor será...¿de nuevo Zapatero?

Aún no ha habido indicio alguno, o al menos yo no le he captado, de que el Presidente del Gobierno vaya a optar por la opción de no presentarse a la reelección. Si José Luis Rodríguez Zapatero no se presenta a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba es el preferido por los andaluces para la sustitución. Ahora bien, su contribución a un posible giro político en favor de los socialistas no está nada claro. Lo dice el Barómetro Joly, realizado por la empresa Commentia.

Alfredo Pérez Rubalcaba, José Bono y Carme Chacón. 20minutos


La sucesión de Zapatero para las próximas elecciones busca, precisamente, eso: alguien, un candidato, que además de salvar el grave deterioro del actual presidente del Gobierno, mitigue la desafección del votante socialista para que pueda darle una vuelta a las encuestas.

Después del nombramiento del último Gobierno, todo indicaba que se había puesto en marcha una Operación Rubalcaba, pero en las últimas semanas se ha abierto otra opción fomentada por los zapateristas de primera hornada, algunos de aquéllos que le ayudaron a convertirse en secretario general del PSOE.

La más clara ha sido Carme Chacón, la ministra de Defensa, quien en un desayuno informativo celebrado en Madrid el pasado lunes, se posicionó a favor de que el sucesor de Zapatero fuera elegido por la militancia; es decir, en unas elecciones primarias. Y es que los partidarios de la Operación Rubalcaba pensaban en un nombramiento del comité federal sin necesidad de convocar unas elecciones de este tipo. Chacón toma, en cierto modo, una idea lanzada anteriormente por Felipe González.

Chacón, sin embargo, apenas es señalada como deseada sucesora de Zapatero: sólo un 0,8% de los consultados. Más apoyos consigue el presidente del Congreso, José Bono, aunque le gusta más a los electores del PP (un 3,5) que a los propios (un 1,6). Después de Rubalcaba y Bono, el más citado por los encuestados es José Blanco, ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE. En términos mucho más bajos, casi insignificantes, hay personas que citan al ex presidente Manuel Chaves y al secretario general del PSOE madrileño, Tomás Gómez.


El método ha consistido en preguntar a los andaluces por el posible relevo de Rodríguez Zapatero en el verano del 2010, cuando ese debate aún no estaba en los medios de comunicación y mucho menos en la opinión pública. En aquella ocasión, los más citados fueron el presidente del Congreso, José Bono, y el entonces ministro del Interior, Pérez Rubalcaba. En un cuestionario en el que no se sugería ningún nombre, ambos políticos eran citados por el 5,2% de los encuestados. Pero a lo largo de estos meses, el debate sucesorio ha ido caldeándose. Rubalcaba es señalado ahora, también en espontáneo, por un 26,2% de los sondeados, y es el preferido tanto por los votantes socialistas como por los populares. Algo más de un tercio de los electores del PSOE de los comicios de marzo de 2008 (un 36,1%) se posicionan a favor de él.

Sin duda, el cambio de Gobierno que realizó Zapatero el año pasado contribuyó a la popularidad de Rubalcaba. Como vicepresidente del Gobierno, ministro de Interior y portavoz, sus apariciones en los medios han sido constantes; es uno de los mejores oradores, si no el mejor, del PSOE, y a él se le atribuyen bastantes éxitos en política antiterrorista, un campo en el que comenzó a trabajar desde la oposición a José María Aznar con los acuerdos que desembocaron en la Ley de Partidos.

Sin embargo, y aunque sea el preferido, su contribución a un posible cambio en la intención de votos está por ver. No se refleja en el sondeo. Así, hay un 42,1% de votantes habituales socialistas que, a esta pregunta, responden con un "no sabe, no contesta" e, incluso, un 25,8% mantienen que no prefiere ninguno.


Fuente: Barómetro Joly-Commentia

viernes, 25 de febrero de 2011

¡Que paren las máquinas!

Para quiénes vivimos por y para esta profesión, estas palabras significan más de lo que yo pueda explicar a continuación, por lo que las mismas ayudan a entender el sacrificio que durante décadas el Periodismo ha tenido que soportar hasta la actualidad. Este es el discurso de apertura del curso 2011 de la Escuela de Periodismo de EL PAÍS a cargo de Juan Luis Cebrián. 

Joaquín Estefanía, Juan Luís Cebrián e Ignacio Polanco- ULY MARTÍN


NO voy a insistir una vez más en las condiciones diferentes en las que se hemos de desarrollar nuestro trabajo, a partir del hecho de que hoy en día, todo el conocimiento existente se encuentra ya en la red y que los motores de búsqueda son una herramienta poderosísima para cualquier reportero, que hace una década no existía. Independientemente de las facilidades técnicas y del cambio en las condiciones económicas, de rentabilidad y financiación del proceso, este se caracteriza porque se centra en la personalización del usuario, la habilidad de éste para relacionarse con el emisor, y la universalización de las noticias. También por el hecho de que nos dirigimos a un mercado global e instantáneo, que hace perecer prácticamente la mayoría de los ritos y hábitos de nuestra profesión. Cuando yo comencé periodismo, hace casi medio siglo, el grito de guerra que cualquier joven aspirante a estrella de la profesión soñaba con dar algún día era "¡Que paren las máquinas!". 

Teníamos que llegar los primeros con la noticia. ¿Qué sentido tiene ahora ni siquiera imaginar una demanda como esa en un mundo en el que la información es instantánea y se ha convertido en lo que los anglosajones llaman una commodity y a mí me gusta calificar de bien mostrenco? Algo al alcance de todos y, por cierto, en cualquier momento y lugar del planeta. Si todavía pretendemos dirigirnos a nuestros lectores o usuarios tenemos que comprender que estos son asaltados de forma constante por miles de tentaciones que compiten con las pobres sugerencias que habitualmente les hacemos, y hemos de ser capaces de individualizar sus demandas. Los periódicos se van a convertir, por eso, de manera progresiva y rápida en empresas de servicios, y los periodistas en agentes de esas empresas. 

Lo que el propietario de un terminal móvil, sea un teléfono celular, una tableta, o una computadora portátil quiere hacer, y de hecho hace, es pasearse por un ecosistema complejo y gigantesco (información, cultura, entretenimiento) que le permite no solo acceder al conocimiento universal sino participar de su elaboración. Para eso nadie le ha de pedir, como no se hace ya en el llamado periodismo ciudadano, ninguna credencial, preparación o experticia de ningún género. La tarea del periodismo profesional no puede ser otra que la de servirle de guía y acompañante durante ese paseo, en una palabra la de ejercer el liderazgo de una colectividad, agrupada quizá, pero no de manera exclusiva, en una de las muchas redes sociales que el periódico tiene la responsabilidad de contribuir a crear. Nuestra misión es facilitar la entrada a ese ecosistema y mejorar su estancia en él, sus capacidades de comprensión y análisis, potenciando sus descubrimientos y siendo capaces de atraer su curiosidad, prestando, por eso mayor y más decidida atención al periodismo investigativo, a la calidad y rigor de las informaciones, a la comprensión de las mismas.
Lo sucedido con el caso Wikileaks ha llevado a algunos a insistir en algunas características propias del periodismo tradicional: la explicación de las noticias, y la organización de los debates, su confirmación y contextualización; la capacidad de los diarios de referencia, también, para estampillar con el marchamo de su título una garantía de calidad, en un mundo, el de la información, en el que lar marcas blancas también han ganado mucho terreno. Wikileaks, se dice, ha acudido a los periódicos porque necesitaba de ellos. Pero eso no obsta para que ayer mismo el abogado de Julian Assange declarara que el fundador del sitio de Internet y antiguo hacker es también un tipo especial de periodista. Tan especial como que él no se dedica ni a buscar y encontrar información, ni a analizarla. Solo a facilitar que los demás lo hagan. Esta confusión interesada entre la fuente de la noticia y el redactor o transmisor de la misma es un ejemplo más de la versatilidad actual de las fronteras entre el periodismo ciudadano y el periodismo a secas.

Hasta hace relativamente poco tiempo, un par de décadas, llegar antes consistía en uno de los mandamientos de la ley de piedra de éste. Los periódicos adoraban las primicias e inventaban, por eso, mil maneras de acceder a las filtraciones. Ahora son las filtraciones las que buscan caminos y derroteros distintos. Se organizaban debates sobre la moralidad y licitud de utilizar, por parte del periodismo profesional, documentos robados, partiendo de la muy liberal convicción de que el fin no justifica los medios y se protegía la vida privada, incluso la de los personajes públicos, de tal forma que nadie desveló los amores del presidente americano con Marilyn Monroe ni la existencia de una hija natural de François Mitterrand hasta que los protagonistas de las noticias murieron. Pero hoy nadie llega antes que nadie en el mundo de la instantaneidad. Nuestros lectores ya conocen las noticias cuando abren el periódico, y no solo eso: han discutido sobre ellas, han participado en debates en la red, o a través de mensajes de Twitter o de ese eme eses de todo género; la privacidad o la intimidad son bienes que cotizan a la baja y desde luego nadie, y yo soy el primero en no hacerlo, debe dudar de la moralidad y oportunidad de publicar los documentos de Wikileaks, producto sin embargo de un hurto perpetrado por un joven soldado que hoy paga con la cárcel su osadía, aunque de su acto se hayan derivado tantos bienes para la transparencia democrática.

Los periodistas de hoy tienen qué saber que se dirigen no solo a un tipo de lectores muy variado y disperso, incapaz de ser identificado solo como lector de ese periódico concreto, sino cuyo comportamiento es también volátil y diferente según los terminales que utilice en cada momento. El primero por el que la gentes se entera ahora de lo que sucede, y lo comenta de inmediato, es lo que llamamos teléfonos móviles o celulares y que se tratan en realidad de ordenadores o computadoras portátiles multiuso. La gentes, sobre todo los más jóvenes, lo utilizan lo mismo para relacionarse con los amigos, para enterarse del tiempo que va a hacer, buscar un restaurante, emitir una opinión, leer una noticia o preparar los deberes de clase. Es, en cualquier caso, el primer contacto de los lectores con la realidad que les transmitimos. Sin embargo nuestros diarios, la mayoría de ellos, no ponen lo mejor de sus esfuerzos en atenderlos y recibirlos en esa primera puerta de entrada al ecosistema. Quizá sí existe esa intención por parte de directores, redactores y gestores de medios, la idea y el proyecto de hacerlo así. Pero muy pocos se han dotado de los instrumentos y herramientas necesarias para llevarlo a cabo, de la norma y el libro de estilo imperante en la red que es, nuevamente el software. Las decisiones y jerarquizaciones sobre las noticias en Google News no las toma un equipo de periodistas, como tampoco es un grupo de expertos el que clasifica y ordena los resultados de las búsquedas semánticas. Son máquinas y algoritmos funcionando veinticuatro horas sobre veinticuatro, las que han comenzado a gobernar el lábil universo de la información. La segunda ventana de oportunidad, la segunda entrada al ecosistema informativo planetario en el que se mueven ya cerca de dos mil millones de personas en el mundo con acceso a Internet, es la tableta y/o el laptop o computadora portátil. Creo no equivocarme al decir que el lanzamiento de IPad por Apple hace ahora un año supone uno de los cambios más formidables que podríamos imaginar a la hora de dar respuesta a las necesidades del usuario de los medios en la sociedad digital. Pero obviamente el producto que ofrecemos en ella no es ni puede ser, equivalente al de las ediciones clásicas de los periódicos. La tableta es el icono más representativo de las virtualidades de la nueva cultura: la interactividad, la convergencia, la instantaneidad y la globalidad están gracias a ella al alcance de cualquiera.

Fuente: EL PAÍS

miércoles, 23 de febrero de 2011

Se esta dando una revolución

QUIZÁS ninguno de nosotros logremos entender el verdadero alcance de lo que esta pasando en el mundo. Estos días se escribe los nuevos capítulos de la historia contemporánea. La nuestra. La que vivimos en directo, porque las revoluciones en el mundo islámico, desde Túnez y Egipto hasta Yemen, y ahora con mas intensidad en Libia, forman parte de este mundo que habitamos. 

Europa obedece a Estados Unidos a pies juntillas y este, a quien tenga el mando de las riquezas energéticas. Pero esa ecuación encuentra limitaciones ahora. Queda demostrado que el pueblo ya no obedece como antes. Ya no calla y es capaz, con múltiples herramientas entre ellas su voz, de hacer caer a un régimen autoritario con décadas de poder absoluto a sus espaldas. El derrocamiento y la derrota de un dictador por parte de su pueblo humillado es buena noticia, pero ver cómo se aferra a la silla ilegítimamente conseguida, es patético. Si a ello se une una actitud ridícula, en todo aspecto que se quiera analizar, la situación se agrava. Ben Alí en Túnez después de 25 años. Mubarak en Egipto tras 29 años. Las piezas del dominó se derrumban. Gadafi en Libia es uno de los más veteranos, 41 años oprimiendo y aún le queda fuerzas. Esta tarde ha lanzado un llamamiento a la población para «salir a las calles y arrestar a las ratas», en alusión a los rebeldes que se han manifestado en contra de su régimen en los últimos días. Y ha prometido «limpiar Libia casa por casa» a menos que los manifestantes se rindanEn un momento de su discurso, Gadafi ha sacado un libro con las tapas verdes y, abriéndolo, ha proclamado: «Bajo la ley libia, los que protestan merecen la pena de muerte». También, ha añadido que no tiene "nada en contra de que el pueblo haga una nueva Constitución y nuevas leyes, y afirma que mañana, si así se desea, puede nacer una nueva Yamahiriya (República) en el país. Los libios son libres porque el poder está en manos del pueblo", aseveró exaltado.

Gadafi durante su discurso a la nación. Reuters


La puesta en escena



Ha elegido el vestido tradicional libio, pero en marrón, como le suele gustar, en vez de blanco, como marca la tradición. No se ha decantado por el uniforme militar, sino por una prenda que busca identificarse con todos los libios. 




Gadafi lee puntos de El Libro verde. Reuters


El apoyo de la Ley. El presidente libio se ha puesto a leer en varios momentos el código penal y el Libro Verde, para amenazar con la pena de muerte a los manifestantes, en un claro signo de autoridad y apoyo al discurso

lunes, 21 de febrero de 2011

"Valverde ya no es lo que era". Las aspiraciones de IU

LAS campañas electorales de Izquierda Unida siempre han sido singulares, distintas, desabridas. No es que a la coalición de izquierdas le sobre precisamente el dinero, en estos tiempos nadie tiene suficiente; algunos ni siquiera para pagar lo más básico, la imaginación. Aunque lo suyo, en realidad, es más bien una especie de fijación por el clasicismo del Novecento: cualquier acto político, incluso de índole menor, se concibe como un evento para poder reivindicar la estética de las viejas banderas, los lemas contra el capitalismo y las proclamas que defienden que el comunismo es la solución.

La renovación del mensaje político de IU en Valverde no se escapa de la singularidad y en líneas generales está por hacer. Y eso que todavía en sus filas, al menos en las locales, hay cierta materia gris, aunque ésta tenga la mayoría de las veces que lidiar con planteamientos generalmente mucho más dogmáticos que pragmáticos. Al ser una fuerza política minoritaria todavía dentro del sistema, pero mental y electoralmente en su periferia, los representantes de IU pueden permitirse ciertas licencias que en el caso de los grandes partidos no son del todo factibles. Por ejemplo: decir justo lo que piensan, incluso aunque estén equivocados. Un sano ejercicio de libertad.

Sonia Ponce le ha tocado lidiar con dos elementos adversos. El más importante tiene nombre propio: Francisco Rodríguez. El otro, todo un pueblo que por mucho que le garanticen en una rueda de prensa y casi tartamudeando "en absoluto vamos a pactar con el PSOE y mucho menos con el PP", no le es comprensible. Son los llamados efectos secundarios del oficio de la política, tener memoria selectiva.

Esperanza se emociona

Pocas veces he visto a Esperanza Aguirre como hoy. Voz entrecortada y emoción por sus ojos para anunciar que padece cáncer de mama. Siempre la he considerado un animal político, quien si no iba a decirle las cosas claras a sus propios compañeros de partido como Alberto Ruíz Gallardón, cuando lo ha considerado oportuno. La política la creó y ella se sirvió de las posibilidades que esta le ofrecía. 

La presidenta autonómica, que con una sonrisa ha dicho que este llamamiento no significa que ahora se tenga que "colapsar los mamógrafos", sí que ha recalcado que se puede evitar la enfermedad si es detectada a tiempo. Por último, se ha dirigido a todos los presentes y ha concluido: "me va a quitar de la circulación unos días, espero que pocos, y espero que ustedes me deseen suerte".

Esperanza Aguirre esta mañana en la inauguración. ABC

Así lo ha anunciado la propia presidenta regional tras el acto de inauguración del enlace de la carretera M-203 con la M-224. Tras el acto, Aguirre ha reclamado la atención de los asistentes para comunicar que en una revisión ginecológica ordinaria me ha sido encontrado un bulto que hay que operar.

La presidenta, que ha hecho pública la noticia visiblemente emocionada, cancela así el viaje que tenía previsto a Londres para disertar sobre el Estado de las Autonomías y todos los actos de su agenda políticia hasta su total recuperación. Aguirre ha añadido que el bulto afortunadamente, se ha cogido a tiempo y que por suerte, tiene un buen pronóstico. La intervención quirúrgica, según han informado fuentes de la Comunidad de Madrid, tendrá lugar en un hospital de la sanidad pública madrileña. La presidenta ha recordado además que el cáncer es una enfermedad igual de curable que las demás, pero que como cursa sin síntomas, muchas veces cuando uno no hace prevención lo coge tarde.

jueves, 17 de febrero de 2011

No a los ERE. No a investigarlos

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha rechazado la creación de una comisión de investigación en el Parlamento sobre las irregularidades detectadas en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) tramitados por el Gobierno andaluz, argumentando que lo que se pretende es que sea "altavoz de los intereses partidistas" y que el objetivo último de la oposición es la "difamación" con la cobertura de la "inmunidad parlamentaria".

José Antonio Griñán ayer durante el pleno. Juan Ferreras




El presidente de la Junta asegura que se pretende que sea «altavoz de intereses partidistas» y que la investigación «se tiene que hacer en un tribunal»



El PP-A ve «responsabilidad directa» de Griñán en ERE por transferir fondos de empleo al IFA para gastos de explotación

Griñán se ha pronunciado así durante su intervención en la sesión de control al Ejecutivo en el Pleno del Parlamento andaluz, en respuesta a varias preguntas orales realizadas por el presidente del PP-A, Javier Arenas, y por el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas. Ha indicado "ya hay quienes han decidido las conclusiones" de esta comisión de investigación, subrayando que "la investigación más seria y más garantista es la que se producirá en los tribunales".

El líder del Ejecutivo andaluz ha destacado que lo que se trata en este caso es de "hacer justicia" y de esclarecer unos hechos, habiendo siendo el Gobierno andaluz el que promovió la denuncia ante los tribunales. "No solo colaboramos entregando aquello que nos piden sino remitiendo lo que consideramos que puede presentar irregularidades o anomalías", ha añadido.

Tras asegurar que no "todos los gobiernos actúan de la misma manera", ha indicado que, "en medio de tanta confusión e informaciones falsas que se han publicado, debe quedar meridianamente claro que las presuntas irregularidades puestas en conocimiento de la justicia no pueden invalidar el carácter legal de los fondos, la finalidad de los mismos y las miles de ayudas que se han concedido".

En esta línea, Griñán ha querido destacar que las ayudas otorgadas han contribuido a mantener la actividad de empresas en crisis, unas ayudas "que han sido demandadas por todos los grupos de esta Cámara y que han cumplido con carácter de eficacia su objetivo". Asimismo, ha insistido en que los fondos no estaban ocultos ni eran ilegales, "sino conocidos, presupuestados, enmendados y aprobados por el Parlamento".

Al hilo de ello, ha dicho que las ayudas han estado sometidas al control financiero "permanentente", previsto por la ley. En lo que se refiere a los informes de la Intervención General de Hacienda, Griñán ha indicado que plantearon "discrepancias de procedimiento sin constatar irregularidad alguna". "La normativa en vigor prevé que cuando se aprecien circunstancias que por su importancia pudieran ocasionar menoscabo de los fondos públicos, la Intervención emitirá informe de actuación especial al titular la consejería, algo que en este caso no se produjo nunca", ha añadido.


Sobre lo que haya podido pasar

Sobre las irregularidades que hayan podido cometerse, el presidente de la Junta ha apuntado que "han de ser sancionadas, llegando hasta el final". No obstante, ha considerado que si todos los grupos de esta Cámara tuvieran el mismo interés en buscar la verdad no se trataría de "pescar en río revuelto" como, a su juicio, se ha hecho.

Griñán ha calificado de "contienda política y esperpento" el hecho de que se haya intentando involucrar en este asunto al ex presidente del Gobierno Felipe González y al candidato del PSOE a la Alcaldía de Sevilla, Juan Espadas. "Estamos ante un batiburrillo de falsedades, por parte de quienes no tiene interés en la verdad y utilizan la falsedad y la mentira", ha concluido.

martes, 15 de febrero de 2011

En época de elecciones, los cabos atados

CRÉANME cuando les digo que a veces estoy en las nubes. Dos semanas fuera de juego y el mundo se me viene abajo. Cuando intento llegar a la línea de meta, acabo agotada. Me cansa los insultos reiterados, las meteduras de pata y las salidas de tono. En los prolegómenos electorales, analizo cada jugada y los cabos sueltos terminan atándose. Algunos con sorpresa incluida. Y de repente, el inconsciente me juega una mala pasada. Insisto en que todo comunica, pero a veces se me olvida y claro, termino ofreciendo la cara que no quiero ni siquiera reflejar.

En toda campaña electoral que se precie, y siendo municipal, aún mas, hay guantazos de por medio, y parece que no limpios, precisamente. Pero, lo que mas me sorprende es que haya periodistas que entren al trapo. No sé si será porque me encuentro recién salida del horno de la escuela del periodismo o porque sigo siendo una inocente a lo grande, pero últimamente me muerdo la lengua más de lo que querría y de lo que recomiendan. Aún me queda por aprender, ya les digo que sí, pero sobre todo, me queda por aguantar, igual que a ustedes. Todo lo relacionado con la ética periodística, eso que se enseña en las facultades de periodismo, se echa de menos estos días. Es lo que da sentido al verdadero valor de esta profesión y al de la política, la de servicio público. A veces, no esta de más recordarlo. A ambos. A pesar de los límites difusos, al amigo se le da la mano y al político con la mano. 

lunes, 14 de febrero de 2011

El PSOE se centra en la cuestión de confianza

BIEN saben los alcaldes y aspirantes socialistas que el desempleo en sus pueblos y ciudades va a ser uno de los elementos que más jugará en su contra de cara a las elecciones del 22 de mayo. Quizás por ello, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les anunció ayer en la convención municipal de Sevilla que el empleo y el nuevo modelo económico serán su "principal dedicación" durante el tiempo que le quede en La Moncloa. Pero, a la vez, también les quiso hacer partícipe de la consecución de este difícil objetivo en un país con más de 4,5 millones de parados. Sin embargo, Zapatero acusó al PP de la situación heredada de crisis económica, porque, en su opinión, fue la burbuja inmobiliaria crecida al albur de la última Ley del Suelo del PP lo que provocó la fiebre del ladrillo.

"Debemos hacer una política de suelo distinta a la que heredamos, y que ha sido tan nociva", señaló el presidente y secretario general socialista en la convención que su partido cerró ayer en Sevilla. Cuidado, por tanto, con cometer los mismo errores, a los que han podido contribuir tanto los gobiernos central y autonómicos como los locales.

José Luis Rodríguez Zapatero y José Antonio Griñán. Antonio Pizarro

Esta convención ha servido para presentar el programa marco del PSOE a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo, pero también para dar cuenta de que el desánimo cunde entre las filas socialistas, de ahí las constantes llamadas a dar la vuelta a las encuestas.

Zapatero también lo hizo ayer, en términos parecidos a los utilizados por Manuel Chaves y el ministro de Fomento, José Blanco, el día anterior. "Siempre hay que dar la cara", aconsejó el presidente del Gobierno en referencia a la situación que debe afrontar su partido para defender las últimas reformas. "El PP está convencido de que va a ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas, y de calle; pero se olvida de que para ganarlas, hay que merecerlas", mantuvo en el mismo sentido.

Y ya puestos, y ahondando en una sensación que también rezuma de los sondeos electorales, dijo lo siguiente: "El programa del PP sólo tiene cinco palabras: 'La culpa es de Zapatero". Es más, se quejó de que el PP le culpa a él de no darse cuenta del inicio de la crisis, cuando el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), dirigido entonces por Rodrigo Rato, tampoco la advirtió, como ha dado cuenta de ello un informe interno hecho público la última semana.


De la sucesión de Zapatero ni se habla

Sin embargo, algo de eso, del señalamiento de Zapatero, también se piensa en su partido, donde hay barones regionales que ya le están pidiendo públicamente que anuncie su retirada. Un alto cargo del Gobierno, presente en la convención, puso como un último ejemplo de la forma particular de actuar de Zapatero lo que trascendió de la reunión con el presidente de la Generalitat, Artur Mas: una suerte de bula para Cataluña para endeudarse más. Al día siguiente, y ante la protesta de algunos barones regionales socialistas y populares, la bula se extendió a todos, aunque, finalmente, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, tuvo que aclarar que las exigencias se mantenían: todas las comunidades deberán cumplir en 2011 con un déficit máximo del 1,3%. Y eso sí, podrán refinanciar la deuda anterior.

Aunque la posible sucesión de Zapatero no estuvo presente en este cónclave de Sevilla como el de hace dos semanas en Zaragoza, aún se mantuvo, al menos en los pasillos y corrillos, donde muchos esperan a ver cómo solventa el presidente del Gobierno su sucesión. De momento, la próxima parada son las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, y son muchos los que intuyen que Zapatero deberá resolver su incógnita antes de esa fecha. Otros, sin embargo, opinan que debe hacerlo después, para que asuma el coste de esas elecciones. Porque hay algo claro: el PSOE se ha instalado en una sensación de derrota.

lunes, 7 de febrero de 2011

Las lenguas ... de la política

El primer encuentro oficial entre el president de Catalunya, Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero, se ha producido esta tarde. Desde las 17:30, el presidente autonómico, ha intentado convencer al presidente del Gobiermo, de que Cataluña ya "no esta en el séptimo cielo, sino que su 18% de paro, 40% de paro juvenil y 30% de fracaso escolar" es un signo inequívoco de que las cosas ya no son como eran, en expresión de Mas. Quien no se ha pronunciado en lengua catalana, como siempre lo hace, sino en castellano. Curiosidad de la política a parte, parece que Mas ha salido mas serio de lo que entraba en Moncloa. Zapatero lo recibía con una sonrisa en la cara y Mas no parecía haber llegado a Madrid de turismo.

El nuevo talante de la Generalitat se nota. No solo porque hayan cambiado las caras, incluso con una primera dama adicta a la moda y con fama de snob, sino porque el rumbo político parece alejar cada vez mas al Tripartito de Montilla. Volviendo a las promesas de esta tarde en Moncloa, Mas ha insistido en que el Gobierno catalán se compromete a reducir un 10% el gasto público. Promesa que seguro que espera algo a cambio. Ese algo pasa por los intereses de Catalunya y por la actitud de supremacia de Mas, esta tarde ha dejado claro que él no es Montilla ni su tripartito. Quiere mas "para los intereses de Cataluña" y Mas no lo esconde, lo malo es que en esta fiesta hay mas invitados y el pastel es pequeño.

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Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro (René Descartes)