miércoles, 11 de abril de 2012

Comunicas del mismo modo que vistes


Por encima de tendencias, cosas que nos sienten más o menos bien o tipos de prendas que pretendemos que nos definan como parte de un determinado grupo (lo que queremos que proyecte o se calle respecto a nuestra personalidad) está el impacto que tiene la ropa que escogemos sobre nuestras acciones y estados de ánimos.

El terapeuta, el Dr. Galinsky de la Northwestern University de Chicago, acaba de publicar un informe acerca de la influencia que tiene la ropa sobre los procesos cognitivos de aquel que la viste. Estas son las conclusiones http://www.learnvest.com/2012/04/what-your-clothes-say-about-you/

- Si eres de las que nunca tira ropa: te empeñas en seguir conectada al pasado a través de tu armario.

- Si vistes prendas lo más neutras posibles y jamás llevas accesorios: eres conformista y comodona. No te atreves a llamar la atención.

- Si tienes tendencia a ponerte ropa que te viene grande: te niegas a asumir tu talla porque tienes una percepción de tu cuerpo distorsionada.

- Si eres demasiado sexy o inapropiada: buscas la atención equivocada.

- Si no vistes acorde a tu edad (por exceso o defecto de años):  intentas vestir de acuerdo a la edad que sientes pero te has quedado a medio camino entre lo que tú ves y lo que ven los demás.

- Si vistes siempre como si fueras a la oficina: te valoras en función de tus logros profesionales.

- Si no llevas nada que no incluya un logo: crees que tu estatus económico es la clave de la aceptación social.



En cuanto a los políticos españoles, no es que lleven una determinada camisa u otra, es que esa no es coherente con su cargo y la coherencia en política es lo más importante. Ya que sin ella dejas de ser natural y si dejas de ser natural, dejas de transmitir convicción. Y si no resultas convincente, no transmites credibilidad. Y si no transmites credibilidad, no generas confianza. Y sin confianza no hay nada. Tampoco voto.



EFE

EFE

Por su parte, las mujeres en política han encontrado dos formas de enfrentarse al austero traje de chaqueta que lucen los hombres. Imitar el vestuario femenino o reivindicar uno propio. Algunas se han quedado en ese terrible medio camino.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro (René Descartes)