Yo no sé a
vosotros pero a mi me mata la contabilidad. Sí, es lo que estás
pensando. No me suelen salir las cuentas. Pero ¿y en una campaña
política? Al abordar este tema, lo primero que nos preguntan
es ¿cuánto cuesta una campaña?. Y esta es una pregunta que no
tiene una sola respuesta. Tiene tantas respuestas como campañas
existen. Cada campaña es distinta y en consecuencia su
presupuesto es distinto. Es más, yo diría que existen tantos
presupuestos de campaña como necesidades del electorado queramos
cubrir.
Lo
fundamental es tener en cuenta que ésta es una de las áreas más
complejas de una campaña, así como también delicada y fundamental ya que el éxito de una campaña esta proporcionalmente relacionado con la disponibilidad de recursos para
ejecutar tanto la estrategia de comunicación como estrategia
política.
Una campaña
exige de un presupuesto previo. Obvio. Es muy negativo para los
objetivos de la campaña empezar con recursos y a los 30 días no
contar con ninguno ya que los factores más relevantes que influyen
en el gasto de una campaña son volátiles: la duración, distancia
entre los núcleos de electores, número de poblaciones que el
candidato visite, nivel socioeconómico de los electores, número de
candidatos contendientes, nivel de precios; infraestructura local y
el número de actos a realizar...etc.
Normalmente, la asignación de recursos debe corresponder al objetivo básico de la campaña: el contacto con los electores. Por lo tanto, una regla general para distribuir el dinero de una campaña podría ser (podría):
1) Un
aproximado 60% se destina a los medios de comunicación offline que
pueden comprender radio, televisión, correo, módulos telefónicos
para la persuasión del voto, folletos, banner...y comunicación
online.
2) Un
aproximado 20% se ocupa en gastos generales: salarios, alquileres,
equipo de oficina, viajes, seguros, impresiones, papelería.
3) Un aproximado 15% se destina a la investigación del terreno electoral: hacer encuestas y conocer el distrito más a fondo, desde investigación cuantitativa a cualitativa.
4) Un
aproximado 5% para imprevistos (siempre se esperan que sean pocos). Sí, es ahí cuando empiezan a no salirte las cuentas.
Hoy he releído:
Hoy he releído: