El primer ministro británico, Gordon Brown, ha anunciado esta tarde su renuncia a seguir liderando el Partido Laborista y el Gobierno británico, y la apertura oficial de negociaciones entre su partido y los liberal-demócratas para intentar llegar a un acuerdo de Gobierno. Las conversaciones se van a desarrollar en paralelo con las que ya están en marcha entre los conservadores de David Cameron y los liberal-demócratas de Nick Clegg.
Brown ha puntualizado que Reino Unido no tiene un sistema presidencialista, sino parlamentario, para defender el derecho de los laboristas a seguir gobernando pese a no ser el partido con más votos ni con más escaños. Tras explicar que en las elecciones del pasado jueves ningún partido logró la mayoría absoluta, ha admitido que eso le afectaba a él directamente y que, si hay un acuerdo entre laboristas y liberales, él ya no estará al frente del partido ni del Gobierno cuando se celebre el próximo congreso laborista, en otoño.
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