viernes, 12 de abril de 2013

El lenguaje de la moda como valor político: Margaret Thatcher


BBC

Esta semana hemos tenido oportunidad de recordar y redescubrir algunas características políticas y sociales muy concretas durante el mandato de Margaret Thatcher como Primera Ministra del Gobierno de Inglaterra. El motivo ya saben cuál es. Pero de todas las imágenes, vídeos, análisis, críticas, halagos, etc...me ha llamado especialmente la atención, la importancia que Thatcher (primera y única mujer en pisar el 10 de Dowing Street como PM) dio a su estilo de vestir, no como mero medio sino como fin político y de poder. Y especialmente, a prendas muy concretas que comunicaban exactamente ideales, premisas y aspectos que quería remarcar. En decir, el lenguaje del estilo y la moda, como herramienta potente de comunicación política.


Herbie Knott
La moda, para Margaret Thatcher, era un instrumento político, una herramienta de clase y, sobre todo, una fuente de riqueza. Y es que pocas mujeres con cargos públicos han sido tan conscientes de la importancia de crear una marca de estilo única. Quizás porque durante décadas fue el símbolo más claro de la entrada de la mujer en un mundo hecho a medida por y para hombres, un mundo en el que la valía femenina no parece ser suficiente y tiene que demostrarse constantemente, en la forma y en el fondo.

Nadie, salvo contadas extravagancias en momentos muy concretos, presta demasiada atención al vestuario de los políticos varones, pero no es la tónica habitual con los trajes de mandatarias y primeras damas. Thatcher lo sabía, y aunque su cargo y su férrea actitud conservadora le impedían mostrar una afición especial por la moda y la ropa, supo construirse con éxito un uniforme, una imagen icónica tan fuerte que aún hoy es perfectamente reconocible e imitable.


MujerHoy

He leído que uno de sus asesores, el productor de televisión Gordon Reece, le aconsejó dejar de llevar sombreros y collares de perlas. Hizo caso de lo primero, pero rechazó quitarse el collar de perlas por ser un regalo de su marido. Desde los comienzos de su mandato, empezó a combinar de forma extraña blusas de lazo con collares y estampados con broches en la solapa.



Pero su estilista creó especialmente para ella trajes y blusas de hombros pronunciados y colores chillones. La rigidez de los hombros era una de las obsesiones de la Primera Ministra, quizás porque así ilustraba en la forma la austeridad y la beligerancia de su contenido político. Los colores eran otra de sus señas de identidad ya que tenían como objetivo hacerle destacar entre la multitud y le permitían jugar incluso con la política exterior. En sus viajes, procuraba llevar trajes del color de la bandera nacional del país que visitaba.


BBC
Aunque se negara a declararlo abiertamente, la moda y su lenguaje eran para Thatcher un instrumento político, una herramienta de clase. Seguramente ella nunca quiso ser la mejor vestida, pero sí la más recordada. Y no estamos hablando de elegancia o estilo en su esencia como lo conocemos hoy. Lo suyo era el estilo del poder, la moda como valor político.

miércoles, 3 de abril de 2013

Pura intuición, pura estrategia


¿Has aceptado la campaña? ¿Crees que va a ganar?."Le he preguntado si quiere ganar y me ha dicho que sí. Lo demás me sobra"Y sólo pude contestar a la persona que me preguntaba, habiendo hecho antes un test, no sólo mental, sino cara a cara de varias horas a un@ candidat@ político que busca cómo comunicar su mensaje eficazmente y a su electorado. 

Pura intuición (femenina). Eso que poseemos las mujeres y para lo cual no tenemos mucha explicación, la verdad. Es como un bichito invisible que interpreta la situación y nos dice en el oído que algo anda mal o que algo o alguien tiene potencial. Y creo que escuchar la intuición es como aprender a expresarse en un idioma extranjero, solo que los símbolos, pueden tener significados diferentes según la persona y el contexto.

Pero me he propuesto definir eso de intuición femenina. Diría que es como una sensación que aparece en la cabeza y nos recorre todo el cuerpo, aunque tampoco es exactamente eso. Más bien podría ser una percepción muy veloz que surge ante efectos visuales, auditivos y aún sin que haya estos elementos presentes, porque no sólo intuimos sobre lo que vemos también por ejemplo, captamos sensaciones. ¿Complicado, no?. ES COMUNICACIÓN. Y aunque parezca complicado, no lo es. Interpretar lo que comunicamos de forma inconsciente y estudios científicos avalan que la intuición no es un mito. Es una sensación que llega a nuestro cabeza y la sentimos en nuestro corazón. Como la comunicación, seguro que tiene mucho de ciencia pero sobre todo, de emoción. 

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