sábado, 22 de febrero de 2014

Comunicación sensorial olfativa: dime a qué hueles y te diré si te voto




Cuando se habla de comunicación e imagen pública en política, entre otros aspectos, solemos pensar en ropa, complementos, peinado, etc... pero también es necesario aplicar una estrategia similar en lo que a comunicación sensorial se refiere. En concreto, el aspecto olfativo. ¿Por qué? Porque es el sentido humano que más recuerda. Por lo que sí, nuestro/a candidato/a está comunicando un mensaje directo al cerebro de quien tiene delante, y su perfume y aroma es percibido y por lo tanto, comunica.

Desde siempre, las formas más directas de distinguirse entre los partidos políticos, más allá de las ideologías y las corrientes de pensamientos, han sido sus símbolos, colores o banderas con la tipografía y diseño de sus eslóganes. Ya que los logotipos de sus mensajes los dotan de una identificación que los hacen únicos e inigualables. Pero tratando de innovar están la música con himnos partidarios o la publicidad creativa con eslóganes seductores. Todas estas formas, formatos y tácticas, van dirigidas directamente a los sentidos de los ciudadanos. Pero, ¿y el olfato?. Un ejemplo.


El Partido Socialista Catalán decidió crear su propio aroma en 2008. Para la empresa que la diseñó el perfume “expresa los valores colectivos que caracterizan al pensamiento de los socialdemócratas”. El perfumista Toni Alvarez intentó plasmar ideas de “justicia social, igualdad, progreso y bienestar colectivo" en una fragancia. La composición del perfume se basa en bergamota de Calabria y unas notas aromáticas especiadas, pero además contiene pétalos de rosa que transmiten sentimientos "nobles y puros", así como una nota de pachuli, que favorece la reflexión, la confianza y el entendimiento. 

Esta “fragancia socialdemócrata” tuvo un importante éxito entre los grupos parlamentarios catalanes y se transformó en un nuevo e insólito método que busca capturar una identidad recurriendo a la vinculación sensorial olfativa de las personas


Pero esto no es nuevo, ya que el mundo empresarial lleva aplicándolo desde hace mucho como técnica y estrategia de venta que consiga conectar con las personas a través de la vinculación desde los sentidos. Por ello, la comunicación sensorial como estrategia en comunicación política es una técnica por explorar y explotar.

martes, 11 de febrero de 2014

Eslóganes y mensajes que no le dicen nada a la ciudadanía



Las Elecciones de Parlamento Europeo ya están aquí. Intuimos mensajes y eslóganes políticos. Pero ¿qué es un eslogan? Es un grito de guerra, una llamada a la acción. Digamos que el eslogan es el punto álgido de la emoción. Así que construir un eslogan no es fácil. Hoy, desde luego no. ¿O sí?

En política, todo, todo comunica, y es en los detalles (como el eslogan) donde en muchas ocasiones se cometen los mayores errores. Y esto, sinceramente, se debe a que una de las grandes barreras que tenemos entre política (políticos) y ciudadanía (ciudadanos) posiblemente sea la poca importancia que se da a la Comunicación a la hora de hacer y trabajar la política.



Aquí 5 consejos o trucos básicos para ayudarnos a construir un buen eslogan:

1. Insertarse facilmente en la conversación cotidiana (de obligado cumplimiento estar contextualizado)

2. Empezar con un verbo o con un imperativo a la acción. Esto le da al eslogan dinamismo, movimiento, y además, incita a la acción.




3. Describir el giro de la marca, candidato, partido político en el momento y contexto del mensaje.

4. No tiene porque superar las ocho palabras, aunque los cambios en cuanto a recepción debido a la multitud de imputs que a lo largo del día recibimos, el diálogo se ha acortado, tanto, que ahora solo alcanza las tres o las cinco palabras.

5. Preferentemente, debe usar palabras concretas y evitar las abstracciones. Esto mejora la comprensión del receptor.




Hoy he releído 


Queremos cantar tu discurso, comunicación política y música








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