No importa lo que dure tu
exposición, mientras la preparas tienes que encontrar la gran idea
que deseas transmitir. Cada vez que hablas en público ha de ser para
decir algo y ese algo es tu idea principal. Hasta que no hayas sido
capaz de hacer este ejercicio de concreción, va a faltar lo más
importante en tu discurso.
A este toque de atención,
un amigo me respondió: “Tienes razón, Mar. Me he dado cuenta que
si queremos comunicar bien ha de ser para transmitir ideas, así que
antes de la presentación que voy a preparar he de pensar exactamente
cuál es esa frase que sintetizará todo mi discurso. Me he dado
cuenta que cuando quiero decir demasiadas cosas siempre sucede que
ninguna llega con claridad. Si soy capaz de concretar mi idea, todo
lo que diga irá enfocado a reforzar ese único y gran mensaje del
que hablas”:
Y es cierto, le respondí,
¿acaso la gente que nos escucha y dedica un tiempo precioso a
escucharnos, no merecen a cambio algo muy valioso que es tu mensaje?.
Ese mensaje único e irrepetible. Si lo encuentras y sabes desarrollarlo, siéntete afortunado. Un ejemplo en política de quien no lo buscó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario