domingo, 18 de noviembre de 2012

¿La clave de la campaña de Obama? Actuar y no esperar.


Alabama. Fría mañana de diciembre del año 1955. Una costurera afroamericana llamada Rosa Parks se niega a ceder su asiento a un hombre de raza blanca en el autobús que le llevaba de vuelta a casa después del trabajo. Personas como Rosa Parks tenían claro que las cosas podían cambiar. Que en 1955, ella podía cambiar las leyes de segregación social.
Gracias a esta acción de Rosa Parks, un indignado y joven desconocido llamado Martin Luther King, organizó una oleada de protestas contra la segregación en los autobuses públicos que duró 382 días e hizo saber al mundo que él tenía un sueño. Gracias a ese sueño y sobre todo, gracias a comunicarlo de la mejor manera que se puede comunicar algo, repitiéndolo una y otra vez, la primera potencia mundial, tiene hoy en día un presidente afroamericano. Porque en 2008 algo ocurrió, la historia cambió y hablamos de la historia más importante, la historia de nuestro tiempo.

Barack Obama acaba de ser reelegido como presidente de Estados Unidos gracias en gran parte a una campaña que ha durado quizás demasiado, cuatro años desde 2008 (demasiado, si le preguntan a la peque Abigael). Una campaña excelente para una chica de 25 años a la que le han dado la oportunidad de observar desde un lugar privilegiado cómo se trabaja y se busca la confianza y por tanto, el voto a voto, uno por uno, casi 24 horas al día. Por lo que a diferencia de Europa, el voto se busca no se espera. Se planifica no se diagnostica. Es decir, se actúa antes de esperar unos resultados que aquí sólo se diagnostican. Y eso es algo que personalmente, más me ha sorprendido. Quizás, porque tiene que ver mucho conmigo, con mi personalidad: lanzarme y actuar.


LA CAMPAÑA
El mensaje (La importancia del “You”)
La campaña y estrategia de recaudación, ha centrado su mensaje en historias potentes y reales de la gente común. Motivar a cualquier votante y hacerle sentir que su aportación es lo más importante para la campaña. De ahí la utilización de ese “You” impersonal de no sólo Obama o Biden, sino también utilizado por Bill Clinton. ¿Por qué?. Porque las cifras hablan por sí solas, la candidatura de Barak Obama sobrepasó los 3,5 millones de donantes desde que iniciara su camino hacia la Casa Blanca en 2008. En ese año y esa campaña, el 94% aportó menos de 200$, mientras que este porcentaje fue del 13% en el caso del republicano, McCain, que hay que recordar optó por los medios tradicionales de recaudación.
Optar por el “poco de muchos” como alternativa al “mucho de pocos” ha dado grandes resultados. Estos fondos hicieron posible cuando llegó el momento, poner en marcha una potente maquinaria de marketing directo cimentada en los datos obtenidos a través de las redes sociales.

La enorme fuerza de las imágenes (relato en su uso)
Obama domina como pocos las técnicas de la persuasión también comunicando a través de imágenes. Sigue el famoso método AIDA (Atención, Interés, Desarrollo y Acción) y crea un terreno común con su electorado, llamando su atención sobre problemas cotidianos y creándole imágenes que le resultan fácil de asimilar, para después captar su interés. Y es lo que ocurre con el uso estratégico de las imágenes en campaña. Hemos sido testigos de ello en los perfiles del candidato y primera dama en Instagram o Facebook (también interesantes pins en Pinterest).

Michelle (la mejor asesora)
Es primera dama desde hace 4 años, aunque desde mucho antes ya despertaba más opiniones favorables que su marido. Precisamente, el equipo de campaña de su marido, ha decidido enviarla a estados cruciales para ayudar a recuperar la ventaja que se redujo a dos semanas de los comicios presidenciales.
“¿Saben qué se siente en esta habitación? Se siente como que estaremos cuatro años más aquí”, dijo Michelle en referencia a un nuevo mandato, ante unos 2,500 espectadores que la ovacionaron en Wisconsin. Algunos, por cierto, esperaron la noche entera en el sitio para verla.
Para entender el papel de Michelle Obama en la campaña de su marido, alguien que la conoce muy bien, Anita McBride, quien dirige su oficina: "Michelle Obama puede dar argumentos que nadie más puede esgrimir en favor de su marido durante la contienda contra el republicano Mitt Romney". Una de las partes que Michelle Obama prefiere de la campaña es que ésta le brinda la capacidad de elogiar a su marido sin que la escuche, según dijo al público en Wisconsin. “Así que no le digan cuánto lo amo en realidad... Esto queda entre ustedes y yo”.
Todos los que hemos estado aquí, hemos observado que Michelle Obama es inteligente para los actos de campaña y muestra más entusiasmo ahora que en 2008. Al comienzo de aquella campaña, pareció reacia a hablar en nombre de su marido. En 2012, ha estado más suelta. Los discursos proselitistas de la primera dama combinan aspectos privados y políticos. Ofrecen vistazos de la vida en la Casa Blanca y revelan motivos por los que se casó con el mandatario, cuyas políticas y carácter defiende apasionadamente. Ha implorado a las multitudes que voten, e instado a familiares y amigos a que hagan lo propio (Recuerden a lo que me refería por ganarse el voto a voto). Ha sido ella quien ha movilizado a las bases del partido demócrata (mucho más dormida que en 2008) y al voto popular.
Sus dotes como oradoras los observamos durante su discurso en la Convención Demócrata. Un discurso que ciertamente, marcó su papel en la campaña.

Mitt Romney (y sus bandazos ideológicos)
En esta larga campaña electoral (en su caso, ha durado cuatro años, desde que Barack Obama ganó en 2008) los electores no han logrado saber quién es en realidad Mitt Romney, dada su querencia no ya a cambiar su discurso según el auditorio, que también, sino a decir lo mismo y lo contrario, a dar bandazos ideológicos demasiados evidentes. Porque lo más sincero que se le ha escuchado es su desdén hacia el 47% de los estadounidenses que necesitan algún tipo de ayuda pública. Porque de lo poco de sus políticas que ha quedado claro es que bajará los impuestos, sobre todo a los ricos, y esto implica o déficit o desmantelamiento del Estado en la línea del Tea Party. En cualquier caso, más desigualdad garantizada, mayor brecha entre el 99% y el 1%.
En el fondo, Romney ha sido prisionero del frente ultraderechista, populista e irracional, que sufre el Partido Republicano desde hace años y que se ha acentuado tras la victoria de Obama. Ya que la irracionalidad y el partidismo atroz en asuntos capitales (la política fiscal, por ejemplo) se ha instalado en el movimiento conservador, y porque para muchos estadounidenses el GOP es sinónimo de amenaza, y grave, contra derechos civiles conquistados y por conquistar. Porque Romney jugó primero a satisfacer a los ultras, después a moderarse y finalmente, reclamó a Paul Ryan. También, porque en los Estados Unidos de hoy es muy difícil llegar a la Casa Blanca siendo un candidato solo para blancos y porque, pese a los muchos decepcionados con Obama, no ha capitalizado el descontento de los que perdieron la esperanza.

Latinos y su “Yo decido”
¿Por qué importa lo que los latinos de Estados Unidos decidan en las urnas tanto?. La primera explicación se basa en pura estadística: los latinos en Estados Unidos son cada vez más. Uno de cada seis habitantes, en concreto y además, representan 16,3% de la población del país, según reveló el censo de 2010, lo que los convierte en la minoría étnica más numerosa, y se dice que para 2050 podrían alcanzar la marca de 30%. Otra de las razones por las cuales el voto hispano es esencial para los dos partidos, es porque la masa de votantes es, ante todo, joven. Es decir, recién llegados al sistema político y muchos de ellos elegirán presidente por primera vez en 2012. Recordemos que por definición, el joven es menos susceptible de tener una filiación partidaria ya establecida. Los consultores políticos lo definimos como un voto "up for grabs", una expresión en inglés que señala que está disponible para quien quiera competir por conseguirlo.
Parece que es imposible ganar las elecciones en Estados Unidos, sin al menos un 30% de los votos latinos, y Mitt Romney apenas ha llegado al 27%.

Internet, Redes Sociales y la comunidad a favor Obama
Los dos pilares fundaménteles sobre los cuales ha girado la campaña: Blog http://www.barackobama.com y su propia red social www.my.barackobama.com o MyBO (esta red ha recaudado, como en 2008, más que el candidato republicano y el partido Republicano juntos). Toda esta estrategia 2.0 de Obama en otras redes sociales, se ha orientado en llevar a sus seguidores a estos dos puntos de encuentro.
En cuento a las Redes sociales, Obama ha tenido presencia en todas las redes sociales que le es posible, de esta manera aprovechando cada voto (Facebook, Twitter, Youtube, Instagram, MySpace, Pinterest y hasta redes menores como AsianAve.com o BlackPlanet.com).
El objetivo de esta presencia no ha sido otro que el de movilizar a su electorado e indicarles que MyBO era el sitio en el que debían de estar, para colaborar con la campaña. Se ha querido dar la oportunidad de participar en la campaña a todo aquel que quisiera.
Caso aparte, ha sido el uso dado a Twitter. Twitter ha permitido reacciones rápidas, desde el perfil de Obama se ha respondido en poco tiempo a cualquier declaración de otro candidato sólo unos minutos después de que se hicieran públicas. Twitter ha aportado dos ventajas, responder inmediatamente y que esa respuesta fuese estudiada durante unos minutos por el equipo de campaña. En una campaña tradicional, el candidato tiene que calcular si merece la pena responder a otro candidato y entrar en su juego o si es mejor centrarse en su mensaje y no responder al rival. No disponer de posibilidades de impacto suficiente (tiempo en TV, radios...) para hacerlo todo, por lo tanto.
My.BarackObama.com por ejemplo, en menos de dos años consiguió un millón de activos colaboradores. Este fue el motor de relaciones sociales casi perfecto, entre cuyos cometidos han destacado por ejemplo: captar fondos para la campaña y movilización y coordinación de voluntarios.
Esta red social similar a Facebook ha permitido a los simpatizantes de Obama, crear su propio perfil, su blog personal o su lista de amigos. Permite la asociación por grupos, la recaudación de fondos, la organización de eventos y todo ello con una interfaz de uso muy similar a Facebook. En definitiva, MyBO ha dado la oportunidad de sentirse útil a todos sus usuarios, lo que ha generado oleadas de voluntarios para la candidatura, haciendo posible al ciudadano medio sentirse importante
en una campaña presidencial americana.
En YouTube, Obama y su equipo han visto la forma de propagar el mensaje que querían trasmitir sin limitarse a escasos 10 segundos (los que te dejan en un corte de informativos). YouTube ofrece al público acceso a todo el discurso, no sólo unos segundos, y acceso las 24 horas del día. Un dato: 50 millones de espectadores pasaron 14 millones de horas viendo vídeos relacionados con la campaña de 2008 de Obama en su canal en YouTube.
Barack Obama hizo un gran trabajo con los videos de YouTube. Orientó los videos para que sonaran todo el tiempo con la misma fuerza que los diez segundos elegidos por los informativos. Por otro lado, esto le supuso una gran cantidad de publicidad prácticamente gratuita (costes de rodaje y mucho trabajo). Un impacto publicitario en televisión de 50 millones de personas atentas a tus anuncios durante 17 minutos de media, tendrían un coste inimaginable. Y esto es lo que se consiguió en YouTube.

Bill Clinton y ¿2016?
Su actuación ha sido estratégica desde la Convención Demócrata. Él le aconsejó que presentara a Mitt Romney como vicepresidente, incidiendo en que es símbolo de Wall Street. Desde el huracán 'Sandy', ha sido el principal apoyo de Obama en campaña y su intervención le ha dado la victoria en los estados claves de Virginia y Ohio.

¿Y en España?
Puede que no sea hoy ni mañana, pero el partido que no acierte con su estrategia 2.0 lo terminará pagando. Obama entiende la red a la perfección cuando los políticos españoles, salvo excepciones contadas, aún no la entienden en absoluto.

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