Pilar González o la última Samurái

ESCUCHAR unos minutos a la alcaldable andalucista al Ayuntamiento de Sevilla, Pilar González, es cómo observar al último Samurái de Japón en acción. Guerrera y batallando hasta el final (y sin pelos en la lengua). Comunicativamente, un cheque en blanco para cualquier periodista  o comunicólogo. Lo cierto es que parece no haber perdido la esperanza (porque sólo tiene una, que el Partido Andalucista esté presente en el Ayuntamiento de la capital hispalense). En 2007, el partido que lidera, no consiguió ni un solo representante en el gobierno de coalición de Sánchez Monteseirín y Torrijos. 

Volviendo a la comunicación, habla de coherencia política en cuanto tiene ocasión. También, de listas de imputados (de los otros, se entiende). Su imagen, cercana (pero a ese juego ya se sumaron sus rivales hace tiempo). Por lo que no es la primera.

Su campaña para las municipales del #22M podría resumirse en su cartel. Colores de la tierra que lleva su partido por nombre. Rúbrica y mirada serena (fijada). Muy pocos candidatos tienen esa cualidad (que yo resalto en la andalucista). Si no que se le digan al socialista Juan Espadas (y a otros y otras). Aunque parece que no hay solución mágica al enredo. También, lanza mensajes de cierto calado en el mundo 2.0. como “La Política que me interesa no es frívola ni ensimismada. Es pasión y compromiso. Más allá de las campañas electorales”. 

Mejor, mucho mejor es destacable el compromiso digital que ha adquirido la candidata andalucista (mujer 2.0. en un cuerpo 1.0. como yo). Cada día ofrecerá una idea para Sevilla a través de twitter. Le llama “política constructiva, en positivo”. Y supongo que también, política guerrera y andalucista, como no.