Por encima de tendencias, cosas que nos
sienten más o menos bien o tipos de prendas que pretendemos que nos
definan como parte de un determinado grupo (lo que queremos que
proyecte o se calle respecto a nuestra personalidad) está el impacto
que tiene la ropa que escogemos sobre nuestras acciones y estados de
ánimos.
El terapeuta, el Dr.
Galinsky de la Northwestern University de Chicago, acaba de publicar
un informe acerca de la influencia que tiene la ropa sobre los
procesos cognitivos de aquel que la viste. Estas son las conclusiones http://www.learnvest.com/2012/04/what-your-clothes-say-about-you/
- Si eres de las que
nunca tira ropa: te empeñas en seguir conectada al pasado a través
de tu armario.
- Si vistes prendas lo
más neutras posibles y jamás llevas accesorios: eres conformista y
comodona. No te atreves a llamar la atención.
- Si tienes tendencia a
ponerte ropa que te viene grande: te niegas a asumir tu talla porque
tienes una percepción de tu cuerpo distorsionada.
- Si eres demasiado sexy
o inapropiada: buscas la atención equivocada.
- Si no vistes acorde a
tu edad (por exceso o defecto de años): intentas vestir de
acuerdo a la edad que sientes pero te has quedado a medio camino
entre lo que tú ves y lo que ven los demás.
- Si vistes siempre como
si fueras a la oficina: te valoras en función de tus logros
profesionales.
- Si no llevas nada que
no incluya un logo: crees que tu estatus económico es la clave de la
aceptación social.
En cuanto a los políticos españoles,
no es que lleven una determinada camisa u otra, es que esa no es coherente con su cargo y la coherencia en política es lo más importante. Ya que sin ella dejas de ser natural y si dejas de ser natural, dejas de transmitir convicción. Y si no resultas convincente, no transmites credibilidad. Y si no transmites credibilidad, no generas confianza. Y sin confianza no hay nada. Tampoco voto.
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EFE |
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EFE |
Por su parte, las mujeres en política
han encontrado dos formas de enfrentarse al austero traje de chaqueta
que lucen los hombres. Imitar el vestuario femenino o reivindicar uno
propio. Algunas se han quedado en ese terrible medio camino.
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