![]() |
Reuters |
"Los
asuntos privados se tratan en privado", ha sido la respuesta de
François Hollande, presidente de Francia, en su primera aparición
ante los medios, desde la publicación de una portada que afirmaba un
'affaire' con una actriz francesa, Julie Gayet. Qué amarillo todo
¿no?. A los franceses no le pega esto. Me refiero al tratamiento de
escándalo, porque escándalos ha habido pero ellos definen estas
cosas de otra manera, y desde luego, nunca tachándolo de escándalo.
Para los franceses no fue un escándalo el divorcio tormentoso de
Nicolas Sarkozy y Cécilia Attias, antes Cécilia Sarkozy (tormentoso porque ella le
abandono en plena tormenta, al principio de su gobierno). Y desde
luego, tampoco fue un escándalo el romance con Carla Bruni, a quien
por lo visto le pidió matrimonio dos horas después de conocerla.
OMG.
Pero
volvamos a François Hollande. Según el diario nacional en francés,
Le Monde, esta rueda de prensa de Hollande (la primera de 2014 y su
tercera en el cargo) era una oportunidad para que el líder optimista
(quien ha visto su caída de popularidad desde su elección de 2012, una encuesta realizada el mes pasado por la empresa francesa Ifop,
dio a Hollande un índice de aprobación del 22%, un aumento de dos
puntos respecto al mes anterior, cuando alcanzó un mínimo
histórico) relanzara sus políticas de gobierno.
En cambio,
esta comparecencia se ha producido en un escenario algo distinto al
que su gabinete debió de esperar! Tuvo que responder a preguntas
sobre su vida privada, lo más brevemente posible y buscando poner el
foco sobre las cuestiones económicas.
El
periodista encargado de abrir la ronda de preguntas no se ha andado
con rodeos: ¿Sigue siendo Válerie Trierweiler la primera dama
francesa? "Los asuntos privados se tratan en privado", fue
la respuesta tajante del presidente francés quien sí ha admitido
que están atravesando un momento delicado en su relación. Blanco y
en botella.
Lo cierto es
que la historia ha hecho cuestionarse a la prensa y a la opinión
pública sobre el derecho del presidente a la intimidad, si su
seguridad se pudo haber puesto en peligro durante sus presuntas
escapadas y sobre el estatus futuro de Trierweiler como primera dama.
Pero parece
que no ha acabado todo con la portada porque hay más información.
El último detalle que se conocía de esta historia era publicado por
la web Médiapart, dedicada al periodismo de investigación, donde se
aseguraba que el piso donde se producían los encuentros entre
Hollande y su amante pertenece a un personaje ligado con la mafia
itialiana. ¿La mafia? ¿En serio?.
Si en un
principio a la opinión pública francesa no le preocupaba demasiado
la aventura sentimental y extramatrimonial de su jefe de estado, sin
duda la entrada en escena de la mafia cambia el panorama.
Hoy he releído:
No hay comentarios:
Publicar un comentario