El caso
Bárcenas y la poca preparada estrategia de comunicación de Mariano Rajoy
y de la cúpula del Partido Popular en las horas después de la
publicación de los documentos y que supone una crisis institucional, además de política y económica para España, parece haber roto el generalmente estable y
consolidado suelo electoral del PP. Este es un concepto que
utilizamos a la hora de calcular las posibilidades electorales de los
partidos políticos y que que viene a ser esa cantidad de votos que
son fijos para un partido, esos fieles que votan a su partido sea
como sea. Se calcula que aproximadamente para los dos partidos
mayoritarios sea de un 33% de los votos. Pero es aquí, dónde entra
en juego otro concepto importante, el bipartidismo.
Esta mañana
hemos desayunado con el último barómetro de Metroscopia (mensual)
para el diario El País y que deja claro que en España se hunde al
bipartidismo además de las siglas de los partidos políticos: PP 23,9%, PSOE 23,5%, IU 15,3 e UPyD 13,6.
Fuente: EL PAIS |
En relación
con la situación del PP, un 70% de los españoles pide al partido una convocatoria inmediata de un congreso extraordinario de renovación,
que permita el relevo de sus actuales dirigentes y el inicio de una
nueva etapa, discontinua de la anterior. Entre los votantes del PP
los partidarios de este congreso extraordinario superan en 18 puntos
a los opuestos (54% frente a 36%). La petición de elecciones
generales, como posible salida a la situación creada, obtiene un
apoyo que aun siendo mayoritario, es claramente más reducido (54%):
al respecto, los votantes populares y socialistas mantienen posturas
diametralmente opuestas (entre los primeros siete de cada diez se
oponen, entre los segundos esa misma proporción se muestra a favor).
El fracaso
del actual equipo dirigente del Partido Popular a la hora de conectar
con la sociedad queda evidenciado por el hecho de que el 76% de los
españoles (y lo que sin duda es más relevante, el 58% de los
propios votantes del PP) no consideren ni creíbles ni convincentes
las explicaciones hasta ahora recibidas. Y esa misma masiva sospecha
se registra respecto de la posible eficacia y credibilidad final de
las anunciadas auditorías entre el conjunto de la ciudadanía,
dividiéndose al respecto las opiniones de los votantes populares,
con leve predominio de los que se muestran escépticos.
Fuente: EL PAIS
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